lunes, 4 de julio de 2011

Una mañana en Thies

El sábado por la mañana recorrí Thies junto a Rafa. Teníamos que ir a visitar a una familia a la que habían arreglado el techo de su pequeña choza, ir al supermercado y repostar gasolina. De esta forma, y desde la camioneta, fui contemplando atentamente parte de la ciudad.
Cuando monto en la camioneta de Rafa (Rafa es el padre salesiano de la iglesia cristiana de Thies, donde resido) me quedó absorta en cada uno de los detalles que veo tras la fenetre, la ventana. Si no me hablan yo no abro la boca para mediar palabra y si lo hacen no retiro la mirada de la calle. Senegal está lleno de historias, tantas como personas tiene. Cada detalle aquí es descriptible. Sus habitantes, sobre todo  los más pequeños, cuando pasas a su lado te saludan entre risas: “Bonjour, bonjour”. Algunos atrevidos persiguen la camioneta y después de un rato se suben a su parte trasera, es cuestión de segundos que bajen de ella. La gente aquí  es muy amigable y simpática. Ellos lo comparten todo contigo y te regalan sus mejores sonrisas. Eso fue lo que ocurrió cuando visitamos a una familia de Thies.
Días atrás Rafa había cubierto la parte superior de su choza y fuimos a comprobar que todo funcionaba correctamente. Allí estaba una pequeñuela con su trocito de mango de la mano. En Senegal es muy habitual encontrarte esta fruta por todos lados, todo el mundo come mango. Yo tuve la suerte de probarlo por primera vez y el sabor es delicioso.
Después de despedirnos de la agradecida familia montamos de nuevo en la camioneta rumbo a la gasolinera. Allí fue donde tuve mi primer contacto con los niños mendigo (hasta ese momento desconocía el significado del término; hablaré de ellos otro día, con más calma). La gasolina en Thies está muy cara. Senegal es uno de los países africanos donde no hay petróleo y por lo tanto el precio de la gasolina se eleva en mayor proporción que en sus países vecinos. En cambio Senegal es rico en oro, hay por todas partes según me contó Rafa.
Y así fue una de mis mañanas en Thies, siempre productivas; y sobre todo la mar de entretenidas.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario